El 18 de mayo del año 2021 el Sr. Jesús Hernando Gualdrón Arenas Gerardino Prada, quien reside en Guadalajara, Jalisco (México), se puso en contacto con el Centro de Historia de La Playa de Belén, a través de correo electrónico, manifestando su interés de obtener información de sus ancestros procedentes del municipio de apellidos Arenas - Claro, lo cual nos motiva a indagar acerca de ellos y darle respuesta a algunas de sus inquietudes, que se encuentran publicadas en este espacio en el link “contactos y correspondencia”.
El avance tecnológico y las oportunidades de conectividad, hacen que la Sra. Juliany Arenas Criado Gerardino Claro, en búsqueda de información accede a la página web del Centro de Historia, encuentra la respuesta de correo dada al Sr, Gualdrón y el 3 de febrero del año en curso nos escribe un correo electrónico donde igualmente manifiesta su interés de cruzar información que le permita complementar la construcción de su árbol genealógico con raíces maternas en La Playa de Belén. Así mismo y creo que por cosas del universo y la alineación de los astros en esa misma fecha recibo una llamada del Sr. William Arenas Carrascal Gerardino Carrascal, radicado en los Estados Unidos, quien igualmente expresa su interés de obtener datos de su pasado familiar por la línea materna de apellido Carrascal. En todos ellos existe un interés particular por reconocer su pasado, obtener información clave de la historia de nuestro municipio y la participación de su familia.
En este contexto, que me parece interesante narrarlo, se da inicio a una interrelación que nos permite compartir información de doble vía, fotografías y anécdotas; y con estos datos empezamos a tejer y conectar apellidos, familias y vínculos, como cuando se realiza el tramado de una colcha de diversos colores matices y formas, que en su conjunto dan una pieza admirable de historias personajes y pertenencias a un pequeño lugar de Colombia llamado La Playa de Belén.
Un tejido familiar que ha dado frutos: personas buenas, patriarcas, campesinos laboriosos, músicos, maestros y profesionales en diversas disciplinas y oficios que aportan en el escenario nacional e internacional.
Es importante precisar que la base inicial y fuente de consulta han sido las investigaciones del doctor Guido Antonio Pérez Arévalo, a quién citamos en el presente documento. Información que ha sido enriquecida con los aportes de las personas de la familia Arenas Gerardino ya referenciadas, y con la investigación y compilación de datos realizada por Álvaro Antonio Claro Claro, Francisco Pérez Arévalo, Elba Luz Claro y Luz Marina Claro Claro equipo de trabajo del Centro de Historia de La Playa de Belén.
Como Centro de Historia es un gusto compartirles la información recopilada, que pretende ser un elemento de consulta para quienes nos visitan y para que los descendientes de estas familias encuentren la información necesaria que les permita identificar su pasado, sus ancestros y desarrollen un bonito sentido de pertenencia por la tierra de sus abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y demás generaciones. Historia que sigue en construcción como la vida misma.
DON PEDRO CLARO VELÁSQUEZ
Hijo de don Juan Claro Arenas y María de Jesús Velásquez, desconocemos su fecha de nacimiento. Fueron sus hermanos Camilo, Timoteo, Miguel de los Dolores y María Carmela.
Don Pedro casó con la joven Jacinta Bayona Bayona, ella hija de don José Trinidad Bayona Guerrero y doña María Rita de la O Bayona Angarita. Como primer dato interesante encontramos que don Camilo Claro Velásquez hermano de don Pedro, casó con una hermana de Jacinta, la joven Laureana Bayona Bayona, es decir se dió el matrimonio de dos hermanos con dos hermanas, generándose un grado de parentesco y consanguinidad mayor entre los descendientes de estas dos familias.
Fotografìa restaurada por cortesía del Sr. Luìs Eduardo Velàsquez Garcìa
Don Pedro Claro Velásquez y su esposa doña Jacinta Bayona Bayona. Foto: Cortesía de don Miguel Ángel Pérez Claro.
Fuente: www.guidoperezaravalo.org
Fueron 10 los hijos de don Pedro y doña Jacinta: Tadeo, Pedro de Jesús (casó con María de Jesús Pérez Velásquez), Lucas de Jesús (casó con Ernestina Franco), Antonio (casó con Mercedes Sanguino), Lucia (casó con Eulalio Claro Vega), Elbania, Margarita (casó con Eusebio Pérez Velásquez), María de Jesús (casó con Crispulo Pérez Velásquez), Elisenia Claro Bayona y SOTERA CLARO BAYONA (casó con Juan Bautista Gerardino Angarita). El nombre de Sotera se destaca porque vamos a desarrollar algunos aspectos de esta descendencia más adelante.
Como segundo dato interesante encontramos que tres hermanos Claro Bayona (Pedro Jesús, Margarita y María de Jesús) se unieron en matrimonio con tres hermanos Pérez Velásquez (María de Jesús, Eusebio y Crispulo). Como tercer dato curioso Eulalio Claro Vega el esposo de Lucia Claro Bayona fue nieto de don Juan Estaban Vega Durán uno de los fundadores de La Playa de Belén.
Finca La Concepción en La Playa de Belén. Seguramente, la fotografía fue tomada un 8 de diciembre, entre 1930 y 1940, cuando la iglesia católica recuerda el dogma de la Inmaculada Concepción. Sentados, Don Pedro Claro Velásquez y doña Jacinta Bayona Bayona; detrás de Pedro, su hija Elbania, con un ramo de flores; detrás de Jacinta, Emelina, hija de Elbania, Lucía Claro Bayona, con ramo y, al lado, otra dama con ramo. Con el perro, Lucas Jesús Claro Bayona y, detrás, con una bestia, Críspulo Pérez Velásquez, esposo de María Jesús Claro Bayona.
Fuente: www.guidoperezarevalo.org
Sentados, Lucas Jesús y Margarita Claro Bayona, con dos niños; don Pedro Claro Velásquez, Lucía Claro Bayona. En el grupo de atrás, ..., Ana Elda Pérez Claro, María Jesús (Miso) Claro Bayona, Ernestina Franco, esposa de Lucas Jesús Claro Bayona, Críspulo Pérez Velásquez. Al final de la primera fila de los niños, con vestido oscuro, Gerardo Pérez Claro. Fotos: Cortesía, Miguel Ángel Pérez Claro.
Fuente: www.guidoperezarevalo.org
FOTO 1
FOTO 2
Fotografías a marzo/2022 de la Finca "La Concepción" en la Vereda Llano el Hato de La Playa de Belén, donde don Pedro Claro Velásquez y doña Jacinta Bayona Bayona vivieron hasta su muerte. En la foto1 se observa la fachada de la casa familiar restaurada. En la foto 2 vestigios de la construcción antigua en tapia pisada, techos en caña brava, teja de barro y piso en tierra. Características propias de las construcciones realizadas hace más de 70 años. El lugar actualmente es propiedad de la Sra. Gloria Vda de Neira. Fotografías cortesía de Elba Luz Claro Claro.
FOTO 3
FOTO 4
En la misma Vereda Llano el Hato de La Playa de Belén, don Lucas de Jesús Claro Bayona casado con la Sra. Ernestina Franco construyó su casa de habitación (foto 3), que es propiedad de sus herederos y donde a hoy vive una de sus nietas. En la sala de esta casa (foto 4) se encuentra colgada la fotografía de don Pedro y doña Jacinta que publicamos en este espacio al lado de la imagen de la virgen de Chiquinquirá, devoción que seguramente don Pedro y sus descendientes aprendieron de su sobrino don Ramón Ignacio Claro Bayona y de los Frailes Dominicos.
PADRE JOSÉ GUILLERMO GERARDINO ANGARITA
Nació el 10 de enero de 1869 y fue bautizado el 17 de mayo de 1869 en Ocaña Norte de Santander. Fueron sus padres Liberato de la Trinidad Gerardino Pallares (nacido en 1848) y María de Jesús Angarita Amaya (nacida en 1848).
Desconocemos el año en que fue ordenado sacerdote, pero si tenemos algunos datos que traemos a este espacio de los lugares en donde el ejerció su función pastoral estos son:
1897 – 1899: Parroquia San José Obrero de La Playa de Belén Norte de Santander. En el documento “Reseña Histórica de La Parroquia Playa de Belén, realizada por el Presbítero Luís García Benítez y compilada por el Dr. Guido Pérez Arévalo , se recogen algunos aspectos importantes del perfil del sacerdote, los cuales registramos en este documento con el ánimo de que se conozca un poco más sobre su obra:
“Al Padre Gerardino le correspondieron los difíciles tiempos de la guerra civil, motivo más que suficiente para excusarlo si no hubiera podido realizar ninguna obra material. Más no fue así. Todavía con gratitud inmensa recuerdan los playeros los desvelos de su antiguo párroco por suministrarles los víveres indispensables en aquellos días aciagos. Ahí está la antigua casa cural, la que tuvo la satisfacción de dejar techada; pero su celo fue mucho más allá, tuvo habilidad para conseguir fondos en tiempos tan calamitosos y emprender la hechura del frontis y del atrio de la Iglesia. Los hijos de La Playa llevados de ese sano criterio que caracteriza a los pueblos morales, miran al Padre Gerardino como a uno de sus más activos párrocos; tal vez algunos otros pudieron realizar mayor número de obras, pero no en las criticas circunstancias que le correspondieron al Padre Gerardino. Para completar su obra regaló un local para construir las escuelas, pero, por desgracia, la parroquia no ha venido a aprovecharse de este valioso obsequio pues sin duda por incuria ya de los párrocos, ya de la Junta de Fábrica, se perdió la escritura; ninguno se ha preocupado de sacar una copia de la Notaría y en la actualidad La Playa solo es poseedora del recuerdo del obsequio de su ex cura párroco. 1/”
1/ Rectificación “Con suma complacencia nos apresuramos a hacer una rectificación de los siguientes conceptos publicados en el número 187 de El Boletín Eclesiástico; al tratar en la Monografía de la Parroquia de La Playa del solar que dejó el P. Gerardino a beneficio de la instrucción pública decíamos: "por desgracia la parroquia no ha venido aprovechándose de este valioso donativo, pues sin duda, por incuria ya de los párrocos, ya de las Juntas de Fábrica se perdió la escritura". El Sr. Pbro. D. Cristóbal Castro L., antiguo párroco de la población cuya historia escribimos, nos ha suministrado datos interesantes que nos obligan a volver sobre este punto, pues bien sabemos que la historia es la expresión de la verdad.
Cuando el Padre Gerardino se ausentó del país para ir a perfeccionar sus estudios en Roma, le hizo una escritura de confianza al Padre Castro del mencionado solar, con orden de trasladarla a quien correspondiera cuando el pueblo construyera el local. Como volviere de Roma y aún no hubieran hecho nada en La Playa, quiso el P. Castro devolverle la escritura, pero el otorgante se negó a recibirla diciendo, de manera galante, que lo mismo estaba en sus manos que en las de él. Pasado algún tiempo vino el Padre Cortés a La Playa; al tener conocimiento de que existía tal donación y queriendo construir la casa cural situada al lado de la iglesia, pensó en vender el solar para invertir el dinero, en la obra proyectada. Tocó, como era natural, el punto con el Padre Castro y éste le indicó que lo mejor era dirigirse al Padre Gerardino, cura en ese entonces de Ciénaga, en atención a que siendo él el donante le correspondía el cambio de inversión que se le iba a dar al solar.
El padre Cortés le escribió al Excmo. Sr. Obispo tratándole sobre el particular; como resultado de esta carta el Padre Gerardino se dirigió al Padre Castro facultándole para dar la escritura a quien ordenara el Padre Cortés. EL Sr. Emeterio Claro compró el solar y después de haber dado el dinero correspondiente al Padre Cortés recibió la escritura el Padre Castro.
Se había pues equivocado la persona que nos informó sobre el particular y con esta aclaración todos los lectores de la Monografía quedarán informados de la historia del solar dado por el Padre Gerardino a la Parroquia de La Playa. Ahora sí comprendemos perfectamente la razón de no haber tropezado con la citada escritura.
Lo que acabamos de decir lo apoyamos en cartas que tenemos a nuestra vista de los Presbíteros Castro, Cortés y Gerardino”.
1903: Parroquia San Miguel de Hacarí (Norte de Santander) . El Padre Gerardino fue dos veces párroco de esta localidad.
1915: coadjutor de la Parroquia Santa Ana en Ocaña Norte de Santander. Compartió esta dignidad junto a monseñor Manuel Benjamín Pacheco Aydardi .
1918: Parroquia Santa Ana en Ocaña N.S
1920: Parroquia San Juan Bautista de Ciénaga (Magdalena). Como hecho curioso encontramos que el Padre Jerardino bautizó en esta parroquia al famoso músico colombiano Guillermo Buitrago, pionero de la música popular en Colombia.
1921: Parroquia de la Cruz en Abrego.
1924: Parroquia San Roque en Aguachica (Cesar).
También ejercicio su pastoral en la Iglesia de San Agustín de Ocaña, sin embargo, desconocemos la fecha, lo mismo el tiempo en que ejerció como rector del seminario en la Diócesis de Santa Martha.
Nuestros visitantes se preguntarán porque pasamos de la familia Claro Bayona a los datos biográficos del Padre Gerardino, perteneciente a una familia que no es de tradición playera. Pues, conocemos por fuentes de la familia Gerardino que en tanto el sacerdote ejerció su pastoral en La Playa de Belén, sus familiares padres y hermanos frecuentaban el caserío estableciendo vínculos de amistad con algunos de sus habitantes, entre ellos la familia Claro Bayona, interrelación en la cual el joven JUAN BAUTISTA GERARDINO ANGARITA, hermano del sacerdote se enamora de la señorita SOTERA CLARO BAYONA.
El Padre José Guillermo Gerardino Angarita y su hermano Juan Bautista, junto con cinco hermanos más fueron hijos de don Liberato de la Trinidad Gerardino Pallares (nacido en Teorama en el año 1829) y María de Jesús Angarita Amaya (casados en Teorama en el año 1948), y según lo indican sus familiares vienes siendo la tercena generación de su ancestro paterno procedente de inmigrantes italianos que arribaron a Colombia aproximadamente en el año 1.770
FAMILIA GERARDINO - CLARO -ANGARITA BAYONA
En la fotografía de la izquierda don Juan Bautista Gerardino Angarita con su pequeña hija Luisa. Don Juan Bautista Gerardino casó con la señorita Sotera Claro Bayona. Fueron sus hijos CLEOTILDE, Juan Guillermo, Esther, Rito Julio, Gerardo y Margarita.
El Señor Gerardino queda viudo a la edad de 50 años y contrae matrimonio con la señorita Ofelia María Guerrero (de 14 años), de esta segunda unión son sus descendientes Rafael María, Teresa, Luisa (en la fotografía con su padre), Carmela, Tilcia, Gerardo y Juan Bautista.
*Información suministrada por don Rafael María Gerardino Guerrero, hijo del segundo matrimonio de don Juan Bautista y quien a sus 93 años goza de una excelente salud y memoria. Actualmente reside en la ciudad de Ocaña, quien además nos comenta que su padre fue profesor en Hacarí, Convención y Director del Colegio San Luis Gonzaga del Municipio de Chinacota.
Fotografía cortesía de Juliany Arenas Criado.
En la fotografía de la izquierda doña Sotera Claro Bayona acompañada de sus hijas Esther (en las piernas) y Cleotilde Gerardino Claro de pie. Fotografía Cortesía de Juliany Arenas Criado.
En la fotografía los hermanos Gerardino Claro. De izquierda a derecha: Guillermo, Esther, Cleotilde y Margarita. Cortesía familia Arenas Gerardino
De izquierda a derecha: doña Cleotilde, don Guillermo y doña Margarita Gerardino Claro.
Cortesía familia Arenas Gerardino
FAMILIA ARENAS GERARDINO - PÉREZ -CLARO
Continuando con la trama de esté tejido familiar doña Cleotilde Gerardino Claro casó con don Ramón Arenas Pérez, en La Playa de Belén el 13 de julio de 1923 en ceremonia presidida por el padre Ángel Cortés Celedón (en la fotografía de la izquierda don Ramón y doña Cleotilde, cortesía de la familia Arenas Gerardino).
El Sr. Ramón Arenas Pérez, hijo del Sr. Francisco Arenas León y doña Rumalda Pérez, ellos Playeros de tradición.
Y en este punto de nuestra investigación y para ilustrar a quienes no conocieron a sus ancestros de apellido ARENAS, nos parece pertinente visibilizar algunas notas de la entrevista “UN PUEBLO Y UNA VIDA EN LA PANTALLA DE LOS RECUERDOS” realizada por el Dr. Guido Pérez Arévalo al escritor don Benjamín Pérez Pérez, en donde narra:
“Y el grupo de trasnochadores aplaudía con regocijo en espera de nuevas historietas o a lo mejor del obsequio de una sentida canción.
Y retomando a Pacho, le cuento que sus hijos varones fueron Roberto, Enrique, Ramón y Julián.
El intelectual de la familia indudablemente fue Ramón. Los dos primeros, en cambio, se dedicaron a un trabajo más prosaico: la carpintería; pero a ratos pintaban paisajes rústicos y figuras bíblicas con las que decoraban la iglesia parroquial, no importaba que los ángeles les quedaran a veces bizcos o los profetas demasiado cabezones. A mí, de niño, me encantaba refugiarme en la carpintería de Enrique después de que salía de la escuela y allí me solazaba acostándome sobre el montón de crespos de madera que saltaban de las tablas cepilladas o contemplando con embeleso los prodigios que lograba el pincel del carpintero sobre las engomadas telas, mientras aspiraba con delectación los aromas de aceite de banano con que se mezclaba el dorado en polvo.
En alguna ocasión encontré en el taller un cuadro bastante raro abstracto tal vez, se diría hoy, y enmarcado con mucho esmero. Lo había pintado Enrique. Contenía una capa de pintura gris, lisa, sin detalle alguno. Al centro, en la parte superior emergía de ella un picacho del que salía un grueso chorro de humo. No mostraba más el paisaje. Pero al pie de la vitela había un ostentoso letrero: Las ruinas de Pompeya. Miré y miré el cuadro sin encontrar una explicación hasta que al fin me animé a preguntarle al autor qué significaba aquello. Con aire de triunfo me refirió entonces que el Vesubio, volcán que queda a pocos kilómetros de Nápoles, había tenido su primera erupción en el año 79 -antes de la era cristiana- y que había destruido tres ciudades entre las que se contaba Pompeya, en donde tenían los romanos sus quintas de recreo. "Bueno, del volcán no hay duda. Lo veo. Está ahí -le dije-. Pero. Pompeya. ¿dónde está?". "¿Pompeya? ¿Las ruinas de Pompeya? Pues ahí debajo -replicó con expresión persuasiva- Sepultadas bajo esa capa de ceniza y lava. No has visto en un trapiche cómo le echan los ramillonaos de miel hirviente a los moldes de la panela? Pues así cubrió el Vesubio los edificios, las calles y las plazas, las personas y los animales, en esta ciudad. Y aquí está todo". Agregó, golpeando con el índice la vitela. Eso me hizo pensar en que Enrique con su gruesa brocha había sido más cruelmente devastador que el Vesubio mismo en la autentica Pompeya.
En el relato el escritor hace referencia a don Ramón Arenas Pérez y sus hermanos Enrique, Roberto y Julián. Respecto a don Julián Arenas Pérez, hermano de don Ramón, fue músico e integrante de la “Banda la Merced” de La Playa de Belén, el presidente del Centro de Historia, Álvaro Claro Claro en el mes de octubre de 1984, le realizó una entrevista para documentar la historia de la Banda la Merced de La Playa de Belén documento en el cual los interesados pueden profundizar más sobre su perfil: link: http://www.centrodehistoria.org/AUTORES/ALVARO_CLARO_CLARO/DOCUMENTOS/BANDA_LA_MERCED.html
En la fotografía se encuentran sentados doña Cleotilde, don Ramón y sus hijos de izquierda a derecha: Emilse, Jorge, Fernel, Ciro, Victor, Yolanda, Ramón y Gladys Arenas Gerardino.
Fotografía tomada el 3 de febrero de 1958, cortesía de la familia Arenas Gerardino.
Las jóvenes Gladys, Yolanda y Emilse Arenas Gerardino. Fofografía febrero de 1958
Doña Yolanda Arenas Gerardino. Nació el 12 de agosto de 1938 en Convención Norte de Santander. Muere el 26 de abril del año 2021
Familia Arenas Gerardino en ocasión de la muerte de don Ramón Arenas Pérez
Fotografía cortesia de Juliany Arenas Criado.
De izquierda a derecha los hermanos María Argemira Arenas Gerardino y don Fernel Arenas Gerardino. La niña es la hija de doña María Argemira. Cortesía de Juliany Arenas Claro
Doña María Argemira Arenas Geraldino su esposo Francisco Eliecer Torrado y sus hijos: Luís, Noe Alfonso, Fanny, Jeaneth y Marlenne Torrado Arenas
Don Víctor José Arenas Gerardino. fotografia Cortesía de don William Arenas Carrascal.
Doña Ilvia Hortensia Carrascal Carrascal con su esposo don Víctor José Arenas Gerardino. Padres de William, Martha, Ramón , Mirella y Henry Arenas Carrascal. Esté último murió muy joven cuando se desempeñaba como Vicepresidente de la Corporación Andina de Fomento CAF. Fotografía cortesía de don William Arenas Carrascal.
Doña Gladys Arenas Gerardino, quien trabajó hasta pensionarse como Directora del Gimnasio Campestre Beth Shalom en Bogotá.
Doña Addy María Arenas Gerardino.
De izquierda a derecha: doña Emilse, don Ramón, don Jorge, doña Addy, doña Gladys, doña Argemira, don Victor, doña Yolanda y don Ciro Arenas Gerardino. Fotografía tomada el 27 de marzo de 1995, cortrsía dce la familia Arenas Gerardino.
HERMANAS ARENAS GERADINO.
De izquierda a derecha: Doña Addy, doña Gladys y doña Emilse; sentadas: Doña Argemira y doña Yolanda. Fotografía cortesía de la familia Vecino Arenas.
De izquierda a derecha: doña Argemira, doña Emilse, doña Gladys, doña Addy y doña Yolanda. Fotografía cortesía de la familia Vecino Arenas.
FAMILIA CLARO - PÉREZ - BAYONA - VELÁSQUEZ
Y por estas cosas del tejido familiar que en oportunidades se complejiza por las uniones matrimoniales entre primos, que se daba antes de la década de los 70 con particularidad en los municipios como La Playa de Belén, nos encontramos que don Pedro de Jesús Claro Bayona se casó con la Señorita María de Jesús Pérez Velásquez. Fueron sus hijos Salvador Claro Pérez, Luís de Jesús Claro Pérez y Elisenia Claro Pérez.
En la fotografía don Pedro de Jesús Claro Bayona, nacido el 5 de enero de 1894 en La Playa de Belén, con sus nietas Lidya Esther y Edith Criado Claro. Fotografía cortesía de Juliany Arenas Criado. Recuerdan a don Pedro Jesús como el abuelo Pello.
En las dos fotografías doña Elisenia Claro Pérez, quien casó con el Sr. Gabriel Criado Quintero. Son sus hijos Edith (madre de Juliany Arenas Criado), Joaquín, Gladys, Lydia, Javier y Eliecer. Fotografía cortesía de Juliany Arenas Criado.
En la fotografía don Pedro Jesús Claro Bayona, con don Gabriel Criado Quintero, esposo de doña Elisenia Claro Pérez.
fuente: www,guidoperezarevalo.org
Don Joaquin Criado Claro y su mamá doña Elisenia Claro Pérez.
FAMILIA ARENAS - CRIADO -GERARDINO -CLARO
Y siguiendo con el entramado familiar de los Arenas, Gerardino, Claro, Bayona, Pérez ... don Fernel Arenas Gerardino hijo de doña Cleotilde Gerardino Claro y Don Ramón Arenas Pérez se casa con su prima en segundo grado la joven Edith Criado Claro, hija de don Gabriel Criado Quintero y doña Elisenia Claro Pérez.
Don Fernel Arenas Gerardino.
Nació en Ocaña, N.S el 12 de agosto de 1932
Doña Edith Criado Claro
Nacio en Ocaña, N.S el 20 de noviembre de 1949
Don Fernel Arenas Gerardino después de haber pasado por el seminario y declinado su vocación sacerdotal, realiza estudios universitarios en derecho en la ciudad de Bogotá y ejerce su profesión como Juez de Circuito en la ciudad de Ocaña y Juez segundo superior en la misma ciudad. Doña Edith Criado Claro realizó estudios de bachillerato en el Colegio Agustina Ferro y la Presentación de Ocaña. Terminado su bachillerato se casa con el Sr. Arenas Geradino quien desafortunadamente muere muy joven a la edad de 42 años, el 11 de diciembre de 1973, luego de un procedimiento quirúrgico, dejando a Doña Edith de 24 años viuda con su hija Juliany de 3 años.
Don Fernel Arenas Gerardino con su esposa Edith Criado Claro y su hija Juliany Arenas Criado
Don Gabriel Criado Quintero y doña Elisenia Claro Pérez con su nieta Juliany.
Doña Edith Criado Claro, don Fernel Arenas Geradino y su hija Juliany.
En la fotografía Juliany, doña Edith y Javier hijo del segundo matrimonio de doña Edith.
Doña Edith Criado Claro, posa para la portada del disco de vinilo Geografía del Recuerdo de don Alfonso Carrascal Claro. Nos cuenta doña Edith que posteriormente se decidió utilizar como portada un paisaje de los Estoraques. La imagen fue tomada desde el Sector de Cristo Rey por Foto Carpez Ocaña en el año 1968.
En las dos fotografías doña Edith Criado Claro, en momentos diferentes de su vida, hermosa mujer quien hoy a sus 71 años mantiene la vitalidad, energia, alegría y espontaneidad de las ocañeras, quien vive en la ciudad de Bogotá hace cerca de 28 años, pero no olvida y se siente muy orgullosa de sus raices procedentes de La Playa de Belén y de Ocaña N.S.
El anterior bloque de fotografías es cortesía de la familia Arenas Criado.
FAMILIA VECINO - ARENAS - GARAVITO - GERARDINO
Los jóvenes Gustavo Vecino Garavito y Yolanda Arenas Gerardino, el día de su boda el 30 de agosto de 1938.
Fotografía cortesía de la familia Vecino Arenas.
La novia Yolanda Arenas Gerardino, con sus hermanas Gladys y Emilse Arenas Gerardino.
Fotografía cortesía de la familia Vecino Arenas.
Bodas de oro matrimoniales de la pareja Vecino Arenas el 30 de agosto de 2008. Fotografía cortesía de la familia Vecino Arenas.
Don Gustavo Vecino Garavito y su esposa doña Yolanda Arenas Geradino con sus hijos de izquierda a derecha:Liliana, Yolanda, Gustavo, Carlos, Milena y Claudia Marcela Vecino Arenas. Fotografía cortesía de la familia Vecino Arenas.
Gustavo, Claudia Marcela, Yolanda, doña Yolanda Arenas, Milena, Liliana y Carlos Vecino Arenas.
Fotografía cortesía de la familia Vecino Arenas. .
Como lo anunciamos al inicio del presente documento “esta es una historia que sigue en construcción, como la vida misma” en este espacio hemos recogido una parte de ella, de una línea de los descendientes de don Pedro Claro Velásquez y doña Jacinta Bayona Bayona; pero nos gustaría seguir tejiendo esta red familiar, conectando apellidos y vínculos, por ello invitamos a los descendientes de don Tadeo Claro Bayona, don Pedro de Jesús Claro Bayona, don Lucas de Jesús Claro Bayona, don Antonio Claro Bayona, doña Lucia Claro Bayona, doña Elbania Claro Bayona, doña Margarita Claro Bayona, doña María de Jesús Claro Bayona y doña Elisenia Claro Bayona; para que se pongan en contacto con nosotros, nos envíen fotografías, datos, relatos que nos permitan recoger y socializar su historia de familia en esta espacio que tiene como propósito hacer honor, memoria y recordar a quienes nos precedieron y dejaron huella en nuestras vidas.